Obituary of Maria Silvia Miranda Altamirano

María Silvia Miranda Altamirano llegó al mundo el 3 de noviembre de 1955 hermosa, alegre y decidida a vivir una vida plena. Ella amaba la Ciudad de México, el lugar de nacimiento que adoraba como su verdadero hogar hasta que nos dejó a las 12:20 am del 24 de Diciembre de 2021 rodeada de 15 familiares que tuvieron la bendición de estar con ella en Denver, Colorado, EE. UU. Esa noche sombría. Nuestros corazones y oraciones están con el resto de su inmensa familia en México que no pudo estar físicamente presente; entendemos el profundo dolor que llevan en sus corazones.

Tita Silvia entregó sabiduría experimentada con una voz retumbante, una sonrisa audaz y ojos que brillaban con alegría y picardía. Le encantaba reír, escuchar música y experimentar todos los placeres de la familia, la naturaleza y el mundo fenoménico de Dios. Tierno como un pétalo de rosa y sólido como una roca, su corazón de oro tocó muchas vidas, amó muchos corazones y sanó muchas heridas. Ella siempre supo qué orar para que los ángeles de Dios nos movieran a ser mejores personas, vivir más plenamente y hacer lo correcto por nuestro propio bien.

Como hija, hermana, amiga, esposa, madre, abuela y bisabuela, amaba con un corazón tan poderoso como su alma. Pase lo que pase, la madre nos enseñó a todos que Dios tenía una razón para ello, y su fe trajo paz. Madre amaba a Dios, a la vida ya su familia con una devoción feroz que le permitió la gracia de cuidar y ayudar a criar a tres generaciones de niños hasta donde su tremendo corazón podía llevar su diminuto cuerpo.

Te extrañamos muchísimo todos los días, Madre. El olor de las deliciosas creaciones que se cocinan, nos recuerda a tu estufa elaborando incansablemente delicias tradicionales elaboradas por tus manos ávidas. Cada vez que se abre una puerta para nosotros, recordamos tu amable "adalante" que nos hace entrar con un amor en auge. Cada vez que vemos que los ojos sorprendidos se abren con curiosidad, entusiasmo o timidez, sus expresiones redondeadas por una sonrisa llena nuestros corazones. Cada puesta o salida del sol o la luna, la dulce canción que fluye de un pájaro y cada risa que escuchamos, agita ese lugar secreto en nuestros corazones donde solo tú reside.

Nos encanta la sabiduría que reunió Tita al establecer ejemplos que todos podemos seguir: amar a Dios, a nuestro cónyuge, a nuestros hijos y a los demás como Jesús nos enseñó. Vivir la vida con gratitud por cada respiro, latido y milagro que Dios nos da. Para recordar que no existe tal cosa como un pequeño milagro y que los milagros se encuentran en cada cosa en cada momento. Sonreír a pesar de nuestras lágrimas mientras hacemos todo el bien que Dios nos dio para hacer, compartir y experimentar.

Sabemos que Dios nos ha bendecido al permitirnos tenerte en nuestras vidas, Madre. Sabemos que fuiste levantado por los ángeles para ser bendecido por Dios en el cielo. Y te agradecemos al dar gracias a Dios porque estarás orando por nosotros y trabajando por nuestro bien hasta que podamos abrazarte de corazón a corazón en el cielo y conocer la maravillosa sensación de tus brazos alrededor de nosotros una vez más. Dios te bendiga, Madre.

A María Silvia Miranda Altamirano le sobreviven su esposo, Víctor Ramírez Guzmán, sus 6 hijos Alberto, Ernesto, Guadalupe, Alejandra, Silvia y Víctor. También le sobreviven más nietos y bisnietos de los que podríamos contar.

Su funeral será el jueves 6 de enero de 2022 de 3:00 p.m. a 5:00 p.m. en la iglesia comunitaria de Saint Paul, 8001 W 23rd Avenue, Lakewood, CO 80214.

Maria Silvia Miranda Altamirano entered the world November 3, 1955 beautiful, joyful, and determined to live a life fully.  She loved Mexico City, Mexico, the birthplace she adored as her true home until she left us at 12:20am, December 24, 2021 surrounded by 15 family members who were blessed to be with her in Denver, Colorado, USA that somber night.  Our hearts and prayers go out to the rest of her immense family in Mexico who were unable to physically be present; we understand the profound ache you carry in your hearts.

Tita Silvia delivered seasoned wisdom with a booming voice, a bold smile, and eyes twinkling with delight and mischief.  She loved laughing, listening to music, and experiencing all the delights of family, nature, and God's phenomenal world. Tender as rose petal and solid as a rock, her golden heart touched many lives, loved many hearts, and healed many hurts.  She always knew what to pray to get God's angels to move us to be better people, live more fully, and do right for our own good.

As a daughter, sister, friend, wife, mother, grandmother, and great-grandmother, she loved with a heart as mighty as her soul.  No matter what happened, madre taught us all God had a reason for it, and her faith brought peace.  Madre loved God, life, and her family with a fierce devotion that allowed her the grace to care for and help raise three generations of children as far as her tremendous heart could carry her tiny, little body.

We miss you mightily every day, Madre.   The smell of delicious creations cooking, remind us of your stove tirelessly turning out traditional delicacies made by your eager hands.  Every time a door opens to us, we are reminded of your gracious, "adalante" ushering us inside with a booming love.  Every time we see surprised eyes pop with curiousity, excitement, or shyness, your expressions rounded out by a full smile fill our hearts.  Every setting or rising of sun or moon, sweet song flowing from a bird, and every laugh we hear stirs that secret place in our hearts where only you reside.

We love the wisdom Tita gathered as she set examples we all can follow:  To love God, our spouse, children, and one another as Jesus taught us to.  To live life with gratitude for every breath, heartbeat, and miracle God gives us.  To remember there is no such thing as a small miracle and that miracles are found in every single thing every single moment.  To smile despite our tears while doing all of the good God gave us to do, share, and experience.

We know God has blessed us by letting us have you in our lives, Madre.  We know you were lifted by the angels to be blessed by God in heaven.  And we thank you as we thank God that you will be praying for us and working for our good until we can embrace you heart to heart in heaven and know the wonderful feeling of your arms around us once more.  God bless you, Madre.

Maria Silvia Miranda Altamirano is survived by her husband, Victor Ramirez Guzman, her 6 children Alberto, Ernesto, Guadalupe, Alejandra, Silvia, and Victor.  She is also survived by more grandchildren and great grandchildren than we could count.

Her Funeral Service will be Thursday, January 6, 2022 from 3pm - 5pm in Saint Paul's Community Church, 8001 W 23rd Avenue, Lakewood, CO 80214.